El estrés puede aumentar la grasa abdominal
Un estudio de la
universidad de Yale concluyo que el estrés puede causar un aumento de la grasa
abdominal en mujeres delgadas. Las mujeres delgadas que sufren de niveles altos
de estrés o sufren problemas psicológicos son vulnerables a acumular grasa en
el área central del cuerpo. Estas mujeres también presentan niveles altos de la
hormona cortisol, llamada también hormona del estrés.
El cortisol hace que
nuestro cuerpo produzca energía para manejar el estrés, debería ser una
situación puntual y resolverse, en cambio si se cronifica y nuestros niveles de
cortisol son elevados por varios meses o años esto produce daños a nuestro
cuerpo. Afecta el sistema inmunológico, la fertilidad y los huesos. Nuevos
estudios también demuestran que niveles altos de cortisol producen perdida de
la memoria y diabetes.
El estudio también señaló
que las mujeres con más grasa en el abdomen también sufren de altas y bajas en
su estado de ánimo y niveles altos de estrés en su vida, la exposición a
niveles altos de estrés o a problemas psicológicos explica la reacción a la
hormona cortisol, reacción que se expresa en la acumulación de grasa en el
abdomen. La hormona cortisol afecta la acumulación de grasa
alrededor de los órganos.
Si bien todos estamos
expuestos al estrés pero algunas personas reaccionan segregando más cortisol.
El estilo de vida y la
edad también determinan la acumulación de grasa abdominal. Actividades como
fumar, consumir alcohol y la falta de ejercicio contribuyen a la acumulación de
grasa en el abdomen. Después de la menopausia el cambio hormonal también
produce acumulación de grasa en el abdomen.Un estilo de vida saludable que incluya dormir bien, hacer ejercicio y relajarse pueden reducir los niveles de cortisol.
Otros estudios también
concluyen que la grasa alrededor del abdomen en mujeres mayores de 40 años es
considerada peligrosa y es el resultado de un estilo de vida sedentario, bajos
niveles de estrógeno y estrés crónico. En este estudio se considera estrés no
solo reacciones de irritación sino también el sentimiento de desanimo,
desesperación y derrota. Estas características son reflejadas en acciones como
irritabilidad o querer controlarlo todo.
Cuando se tienen altos
niveles de cortisol, se sienten deseos de comer carbohidratos y grasas. Estas
calorías extras “alimentan” la grasa abdominal. Puntualmente los hidratos de
carbono estimulan la secreción de otra hormona; la insulina; que es la
responsable de acumular la energía sobrante en grasa, principalmente en el área
central del cuerpo.
Aquí va mi consejo:
relajarse, mantener una actitud positiva, hacer actividad física, una
alimentación correcta, preferentemente con un índice glucémico bajo, y dormir 8
hs diarias.
Estos podrían ser
cambios positivos a la hora de controlar el estrés y mantener el cortisol a
raya.
Lic. Sofía Sales Schmidt
Comentarios
Me gusto mucho tu nota , un abrazo de energy y buen rollo